- La Red Rural Nacional entrevista a Antonio González Cabrera, médico de familia de San Pedro (Albacete), localidad en la que ejerce desde 1980.
- Antonio ha recibido recientemente el Premio “Política, Economía y Ciencias Sociales 2020” por su defensa de la sanidad pública en los pueblos.
02/10/2020 RED RURAL NACIONAL. Antonio González Cabrera (El Carpio, Córdoba) es un hombre polifacético que ha tocado numerosos palos, todos ellos rurales. Desde la medicina, su campo de batalla principal, ha ocupado también numerosos cargos en varias asociaciones rurales a nivel nacional, y ha sido incluso alcalde durante 16 años de la misma localidad en la que ejerce de médico.
Tras más de 40 años de ejercicio como sanitario en San Pedro, no piensacolgar la bata, “mientras le quede salud”.
Red Rural Nacional: ¿Cómo le gusta definirse, Antonio?
Antonio González Cabrera: Como médico rural de familia. Y subrayo lo de rural y lo de familia porque el entorno rural facilita la cercanía con el paciente. En mi caso es algo muy vocacional y, aunque a veces me tiente la idea de la jubilación, lo cierto es que no pienso jubilarme.
RRN: ¿Qué le hace quedarse en Albacete a un médico recién licenciado y con apenas experiencia?
AGC: Me quedé precisamente en Albacete para obtener la plaza. Cuando llegué, me habían llamado para una cubrir una excedencia con una interinidad de 3 meses en San Pedro. La interinidad se alargó y una vez que aprobé las oposiciones, y pude elegir plaza, elegí la de San Pedro sin duda alguna. Nada más aterrizar, me di cuenta de que no se puede llegar a un pueblo sólo como médico. Hay que cubrir también otras necesidades de la población. Por eso tuve la necesidad de convertirme en alcalde de la localidad.
RRN: ¿Qué le aportó esta experiencia a su carrera como médico?
AGC: Como alcalde aprendí que se pueden cambiar las cosas del pueblo – calles, aceras, festejos, etc. – pero no la mentalidad de las personas. Por eso lo más importante es mantenerse dispuesto a ofrecer un servicio social a las personas. Mientras se tenga una vocación social, se pueden alternar todas las cosas.
RRN: ¿Ha cambiado la pandemia y el confinamiento la percepción acerca del mundo rural?
AGC: El medio rural cuenta con los 4 elementos de la naturaleza: fuego, aire, tierra y agua. Las ciudades son las que están puestas en medio de los pueblos. Por eso adolecen de estos 4 elementos. Y es por ello que la gente necesita salir a ver el cielo, a pisar la tierra con los pies, a respirar aire… y esto lo encuentran en el campo, en la naturaleza. La pandemia y el confinamiento han puesto en valor la búsqueda de las materias más esenciales.
RRN: ¿Cómo está viviendo como médico el paso de la COVID-19 por el pueblo?
AGC: Yo personalmente la he pasado. Y cuando la pasé, los vecinos y vecinas se preocuparon de que no me faltara comida. Ni de nada. Guardando las distancias y la seguridad, por supuesto. En el consultorio respetamos las EPI´s con el paciente, pero no hemos perdido el interés personal por ellos ni por los vecinos.
RRN: ¿Qué aspectos ha observado en su carrera como determinantes para que las personas se hayan marchado de los pueblos?
AGC: Dos básicamente: los servicios y el transporte. Los tipos de servicios a los que puedes acceder, y el que no haya transporte para moverse entre los pueblos, y haya que depender del coche, es lo que hace que mucha gente se quiera ir a vivir fuera.
RRN: ¿Qué le falta a la sanidad pública rural?
AGC: En mi opinión, serían tres cosas. Planificación. Para saber qué recursos hacen falta en cada localidad según su número de habitantes. No lo veo, en mi caso, tanto un tema de estar exigiendo recursos constantemente, sino de planificar, por ejemplo, qué número de médicos hacen falta según los habitantes de cada localidad. Mentalidad. Pues un abogado para triunfar piensa hacerlo en la ciudad, igual que un médico. Nadie piensa en la idea de “triunfo” dentro de un pueblo. Pero se puede. Y atractivo. Que al médico le apetezca quedarse a vivir a un pueblo – porque tiene servicios y transporte -y porque sienta reconocida su autoridad como médico para crear lazos de cercanía con la población.