El pacto allana el camino hacia una política agraria “más simple y ecológica”
A España le corresponden unos 37.000 millones en pagos directos para los agricultores y ganaderos y casi 8.000 millones para desarrollo rural durante los siete años.
Las instituciones de la Unión Europea (Comisión, Parlamento y Consejo) alcanzaron este viernes un acuerdo para cerrar la negociación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para 2023-2027, según anunció el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski.
El acuerdo allana el camino para una PAC “más simple, más justa y más ecológica” que proporcionará un futuro sostenible a los agricultores europeos, indicó por su parte el Consejo en un comunicado.
Añadió que la nueva Política Agraria Común refuerza las medidas medioambientales y también incluye disposiciones para garantizar un mayor apoyo a las explotaciones agrícolas más pequeñas y ayudar a los jóvenes agricultores a acceder a la profesión.
“Estamos muy satisfechos con los avances que hemos logrado en los dos últimos días, lo que nos da la confianza de que tenemos las condiciones para llegar a un acuerdo”, dijo la ministra portuguesa de Agricultura, Maria do Céu Antunes. Sin embargo, matizó que “las propuestas deben ser aprobadas por los estados miembros y solo entonces podremos decir realmente si hemos llegado a un acuerdo o no”.
El acuerdo alcanzado este viernes debe ser ratificado por el Consejo de Agricultura y Pesca que se reunirá este lunes y martes próximos en Luxemburgo.
“¡Hay un acuerdo! Tras largas negociaciones tenemos un acuerdo a tres bandas sobre los tres expedientes de la PAC. La agricultura europea está preparada para una nueva era”, tuiteó la eurodiputada liberal alemana Ulrike Müller, integrante del equipo de cuatro negociadores por parte de la Eurocámara.
“Ecoesquemas”
Uno de los temas sensibles era la financiación de los llamados “ecoesquemas”, el instrumento que servirá para incentivar las prácticas agrícolas y ganaderas que tengan un impacto más beneficioso para el clima y el medio ambiente, para los que el Parlamento quería un porcentaje mayor de la financiación que los países.
También estaba en el aire la fecha a partir de la que se empezará a aplicar el principio de que solo las explotaciones que respeten los derechos laborales reciban ayudas de la PAC o el porcentaje del pago básico medio de su región productiva que debe recibir cada agricultor.
Los negociadores también tienen que tratar de llegar a un acuerdo sobre las ayudas de desarrollo rural para cuestiones medioambientales y la redistribución más justa de las ayudas agrícolas, de manera que se reservaría a los pequeños agricultores un porcentaje de las que corresponden a cada país.
Este viernes por la mañana, decenas de miembros de asociaciones agrarias de toda Europa, reunidas bajo el paraguas de las dos grandes organizaciones europeas Copa-Cogeca, se concentraron en la plaza de Luxemburgo de Bruselas, frente al Parlamento Europeo, para pedir un acuerdo duradero de la Política Agraria Común.