La Unión Europea inyectará 140.000 millones de euros para hacer frente a los efectos económicos que la crisis sanitaria ha tenido en el tejido empresarial español. Las compañías que favorezcan la digitalización, la ecología o la cohesión social tendrán preferencia al optar a estas ayudas
La crisis económica derivada de la pandemia ha llevado a los 27 Estados miembros a tomar la inédita decisión de dotar a la Unión Europea (UE) de un presupuesto conjunto extraordinario de 750.000 millones de euros para hacer frente al descalabro financiero. De ellos, 140.000 millones de euros serán para España. Aunque ya se conoce la cantidad, aún no se han resuelto muchas otras incógnitas: ¿Cuándo y cómo llegarán a España estas ayudas?, ¿qué empresas podrán solicitarlas? Sobre esta cuestión trató el webinar organizado por HUB Empresa de Banco Sabadell titulado Fondo de Recuperación Europea: oportunidad para las empresas españolas, celebrado el 20 de octubre.
“De momento solo tenemos los titulares y nos falta mucha letra pequeña, pero ya se conocen algunas respuestas como que este dinero se destinará, sobre todo, a la transformación digital o a favorecer la sostenibilidad de las empresas”, asegura Josep Lladós, profesor de Economía de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
¿Qué son los Fondos de Recuperación Europeos?
Son una inyección extra que se engloba dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia Europeo, también llamado Next Generation EU. Esta cifra se suma al plan de gasto ordinario de la UE de 1.074 millones de euros previstos para el período 2021-2027, conocido como Multiannual Financial Framework (MFF).
De los 140.000 millones de euros destinados a España, 72.700 millones de euros llegarán en forma de transferencias (ayudas directas), según cálculos del Gobierno. El Banco de España, sin embargo, cifra la cantidad en 65.800 millones de euros a partir de sus estimaciones. El resto (67.300 millones de euros o 74.200 millones, según la valoración de una u otra institución), lo hará en forma de préstamos.
A su vez, estos 72.700 millones del Fondo de Recuperación Europeo se articularán a través de dos instrumentos que canalizarán los recursos: el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia —cuyo fin es apoyar la inversión y las reformas de los Estados para lograr una recuperación sostenible y que puedan afrontar la transición ecológica y digital—, que concentra el grueso con unos 59.000 millones de euros en transferencias no reembolsables, y el REACT-EU —un fondo estructural que viene a cubrir gastos extraordinarios derivados de la covid-19, destinado a apoyar los servicios sanitarios, las políticas activas de empleo, los servicios sociales…— desde el que España recibirá 12.400 millones de euros. De esta última cantidad, unos 10.000 millones de euros se destinarán a las comunidades autónomas, mientras que la parte restante se enviará al Ministerio de Sanidad para que este pueda repartirlo entre las distintas regiones para la adquisición de vacunas, el refuerzo de la atención primaria o la renovación del material sanitario.
¿Cuándo y cómo llegarán estos fondos?
Esta inyección de dinero, equivalente al 11% del Producto Interior Bruto (PIB) español, se irá entregando entre 2021 y 2023. Durante los dos próximos años llegará el 70% del total, mientras que el 30% restante se distribuirá a partir de 2023. No será hasta mediados de 2021 cuando se prevé que los fondos empiecen a llegar. “Debemos prepararnos para el cambio y ponernos ya en marcha”, afirma Cristóbal Álvarez, profesor de posgrado de ESIC Business & Marketing School.
En primera instancia, estos fondos europeos los recibirá el Gobierno central y los ministerios. Después, su ejecución y su distribución se extenderán a través de las comunidades autónomas y, posiblemente, de las entidades locales que tendrán una participación activa en la propuesta y el desarrollo de los proyectos.
¿Cómo pueden acceder las empresas a estos fondos?
Aunque de momento no hay un protocolo que concrete cómo las empresas pueden optar a estos fondos, las compañías interesadas deberán presentar sus proyectos o planes según las convocatorias que lancen los ministerios, como se afirma en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia publicado por el Gobierno central el pasado 7 de octubre.
A la espera de una fecha concreta para esto, se han puesto en marcha iniciativas de la mano de organismos públicos y privados para asesorar a las empresas. De momento, las comunidades autónomas y algunas asociaciones han abierto ventanillas de información. Es el caso de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que, junto a la consultora PwC, inauguró en julio la plataforma digital CEOExEuropa para informar sobre estos fondos a quien lo desee de forma gratuita. “Ahora ofrecemos asesoramiento y cuando se publiquen las licitaciones desde los ministerios o las comunidades autónomas trabajaremos para que las empresas, grandes o pequeñas, puedan presentar su proyecto y optar a las ayudas”, explican desde la CEOE.
También las cámaras de comercio están ejerciendo una labor informativa. “En momentos de crisis, la empresa necesita apoyo y acompañamiento para saber cuál es la mejor forma de enfocar su proyecto de futuro. Las compañías que se beneficien deben estar preparadas para después justificar esos fondos en los términos que exijan las instituciones europeas”, explica Elsa Salvadores, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Madrid.
Banco Sabadell está desarrollando planes de ayuda y acompañamiento especialmente diseñados para que las empresas puedan aprovechar estas ayudas y tomen decisiones más acertadas durante todo el proceso. Como quedó patente en el webinar organizado por HUB Empresa y liderado por la subdirectora general Blanca Montero y la economista jefe de Banco Sabadell, Sofía Rodríguez, las empresas están tan necesitadas de información sobre la materia que las inscripciones se agotaron en muy poco tiempo.
¿Qué sectores serán los más beneficiados?
El objetivo de los fondos europeos no es solo apoyar la economía con ayudas, sino contribuir a su transformación. Por tanto, se potenciarán las industrias que impulsen el sector digital, la ecología, que fomente la cohesión social y territorial o la igualdad de género.
Aunque quedan muchos detalles por cerrar para la puesta en marcha de estos fondos, es conveniente que las empresas empiecen a pensar en planes que tengan estos ejes como referencia, para que sus propuestas sean más elegibles a la hora de captar los fondos.
“Todas las empresas, pero especialmente las pymes, tienen ahora una buena oportunidad. Sabemos que es una situación delicada, pero deben hacer un planteamiento proactivo; es decir, ver hacia dónde se dirigen sus competidores e ir en ese sentido y adaptar sus proyectos a lo que priman los fondos”, explica el profesor de la UOC. Esos planes “deben estar enfocados hacia la creación de empleo, sobre todo en España, que cuenta con una elevada tasa de paro”, puntualiza Álvarez. Para articular estos programas no hay una guía específica. “Cada compañía deberá personalizar su plan de negocio, pero ahora, las asociaciones sectoriales deben aprovechar el momento para asesorar a su sector”, añade el profesor de ESIC Business & Marketing School. En estos momentos, confiar y dejarse asesorar por expertos en la materia será fundamental para que las ayudas se materialicen de manera óptima.