Las zonas pastoreadas de la Montaña de León, concretamente en Folledo (Pola de Gordón), Casares de Arbás (Villamanín) y Rabanal de Fenar (La Robla) registran actualmente una mayor biodiversidad que otras áreas donde no se ha realizado pastoreo, y cuentan con menos masa vegetal combustible y, por tanto, menor riesgo de incendios. Se trata de una realidad constatada dos años después de que las empresas de transporte de energía Red Eléctrica y Enagás comenzaran a gestionar la vegetación de sus infraestructuras en el Monte de León con ganadería extensiva. En lugar de emplear medios mecánicos de desbroce convencionales, ambas compañías han optado por una colaboración con ganaderos, pastores y la empresa Agrovidar para diseñar un plan de pastos y llevar ganado vacuno, ovino y equino a sus instalaciones.
Esta iniciativa incorpora el empleo de drones provistos de cámara multiespectral y la instalación de localizadores GPS en algunos ejemplares de cada rebaño. Los muestreos y datos recopilados durante este tiempo indican una mayor presencia de artrópodos, mariposas, polinizadores y unidades florales en las zonas pastoreadas respecto a las no pastoreadas, lo que acredita al ganado como un vector clave para el incremento de las tasas de biodiversidad y está convirtiendo a los gasoductos de Enagás y a los tendidos de Red Eléctrica en corredores de biodiversidad.
Por otra parte, la combinación del consumo ‘a diente’, el pisoteo y el aporte de materia orgánica que realiza el ganado ha reducido el volumen de biomasa y modificado el tipo de vegetación desde un sustrato arbustivo o de matorral a una cubierta herbácea, contribuyendo así a reducir el riesgo de incendios.
Igualmente se reflexionó sobre cómo incorporar conocimiento, tecnología y talento en procesos de desarrollo rural y ganadería extensiva, y qué posibilidades de cooperación existen entre compañías energéticas, asociaciones de ganaderos y pastores, empresas que prestan servicios al sector, administración pública, universidad y entidades ambientalistas. Los expertos reunidos concluyeron que el pastoreo manejado en sistema extensivo en zonas por las que discurren instalaciones esenciales de transporte de energía ofrece beneficios a la sociedad y la naturaleza, más allá de la generación de ingresos para el sector ganadero, la provisión de zonas de pasto y la producción de alimentos.
“El pastoreo extensivo promueve el desarrollo rural, favorece la biodiversidad, previene incendios y es una herramienta sostenible para el control de la vegetación de infraestructuras energéticas”, señala Ramiro Palacios, representante de Agrovidar.
Por su parte, el director de Sostenibilidad de Redeia (Red Eléctrica), Antonio Calvo Roy, afirmó que esta compañía ya fue pionera en Europa en el pastoreo de las redes de transporte: “Comenzamos en La Rioja, seguimos en Castilla y León y Galicia y continuaremos extendiendo esta práctica que tanto impacto positivo genera en el medio rural”.
Redacción Interempresas 08/07/2024